Luego de la menopausia, las mujeres pueden sufrir severas pérdidas de la masa ósea que conducen a complicaciones físicas como resultado de una reducida capacidad del tejido de soportar las cargas normales. Entre dichas complicaciones se encuentran las fracturas de huesos largos, como el fémur, que habitualmente requieren de intervenciones para reparar el daño o, en algunos casos, el remplazo articular con prótesis, con consecuencias permanentes por el resto de la vida del paciente. Existen alternativas actuales que permiten reducir las consecuencias de la menopausia, como tratamientos hormonales, pero también han surgido estudios recientes que demuestran la capacidad de reducir los riesgos del tejido sometiéndolo a estímulos mecánicos normales sostenidos en el tiempo. Estos estudios evidencian que una adecuada prevención mediante actividades físicas normales pero bajo ciertos estímulos mecánicos que dependerán de varios factores, como ser peso del paciente, edad de comienzo y magnitud de la carga, que pueden reducir la pérdida de la masa ósea y por lo tanto las posibilidades de sufrir dichas complicaciones. Este trabajo es un inicio de una línea orientada a investigar que combinaciones de actividades físicas, peso corporal y hábitos que pueden utilizarse como prevención para reducir los riesgos mencionados.
Estudio computacional de los efectos de la actividad física sobre la pérdida de la masa ósea debido a menopausia y vejez.