La Evaluación de las Tecnologías Sanitarias (en adelante, ETS) consiste en el proceso de análisis e investigación dirigido a estimar el valor y contribución relativos de determinada tecnología sanitaria a la mejora de la salud individual y colectiva, teniendo además en cuenta su impacto económico y social, pero fundamentalmente adaptándolo al contexto local. Uno de sus propósitos es constituirse en insumo de la toma de decisiones en cuestiones relacionadas con tecnologías en salud, transformándose en un nexo situado entre el conocimiento científico y el proceso de toma de decisiones. Los métodos utilizados en la ETS son una combinación de
análisis y síntesis de evidencia de acuerdo con criterios de eficacia, seguridad, efectividad y eficiencia y de contexto demostrados científicamente.
Los procedimientos y tecnologías que se utilizan en la actualidad para el diagnóstico de cáncer de mama fueron pensados y diseñados de manera sesgada desde una perspectiva de género, en tanto no tienen en cuenta la diversidad de las personas que podrían formar parte de las poblaciones objetivo de las acciones de tamizaje que suelen incluir este tipo de estudios. Sumado a los sesgos de género propios en el diseño de estas acciones, esto constituye un importante obstáculo al acceso a la salud. Se pretende aplicar un acercamiento a la evaluación de tecnología sanitaria aplicada a la detección del cáncer de mama desde una perspectiva integral de derechos.