El sistema productivo entrerriano ha evidenciado un franco crecimiento, permaneciendo
atento a la apertura de nuevos mercados. Entre ellos, la producción y el consumo de carne de cerdo. El consumidor
actual ya no solo está exigiendo un alto contenido magro de la canal sino también características que la hacen
elegible en góndola. La calidad está relacionada a componentes nutricionales, higiénicos, tecnológicos, al
metabolismo y a la carga genética de los animales. Por lo tanto es necesario contar con información genética y
registros de producción de las distintas razas y/o líneas genéticas de cerdos existentes en la zona, y relacionarlo
con su fenotipo. Otro sector productivo importante, es el agrícola, donde predominan el arándano, el arroz, el pecan
y los cítricos. En particular el sector arandanero, necesita contar con nuevo germoplasma que se adapte a las
exigencias de los mercados de exportación, buscando la innovación continua en nuevas variedades para mejorar la
competitividad. Poder mantenerla e incrementarla depende entre otros de la calidad genética del cultivo. La mayoría
de las variedades de arándano regional provienen de programas de mejora de otros países, presentan diferentes
objetivos, compartiendo parcialmente la problemática, por lo que se considera necesaria la obtención de una
variedad local. El objetivo general del laboratorio GENBIO es abordar inquietudes y demandas del mercado nacional e
internacional de alimentos en cuanto a la calidad y el rendimiento de los productos, incorporando la genética y
biología molecular a la tecnología alimentaria. El mismo se desarrolla vinculando productores, industriales y
profesionales que deseen obtener asesoramiento y tecnologías en el área.
La genética y la biología molecular como herramienta para potenciar la calidad y el rendimiento de productos alimenticios de la región.